La normalización de vivir con SII
Por Luisa Espinosa Carmona
Iniciemos por ver con cuantos puntos de la siguiente lista te identificas.
En los últimos 3 meses al menos 3 días por mes he presentado:
- Dolor abdominal constante
- Cólicos constantes
- Distención abdominal
- Estreñimiento y/o Diarrea
- Gases
Hay que tener en cuenta que no es normal sentirte identificada/o con la presencia constante de alguno de los síntomas mencionados, esto es una indicación de que tu sistema gastrointestinal requiere de atención especializada, y si palomeaste más de un síntoma, hay un alta probabilidad de que estés cruzando un trastorno de intestino irritable.
El Síndrome de Intestino Irritable (SII) también es conocido como colon espástico, colon irritable, colitis mucosa y colitis espástica. Es un trastorno frecuente que afecta el estómago y los intestinos, que en conjunto forman el tracto gastrointestinal.
Dentro de los desencadenantes de esta enfermedad se encuentran el consumo constante de alimentos irritantes y el nivel de estrés cotidiano, así como el manejo de éste (la mayoría de las personas que tienen síndrome de intestino irritable presenta síntomas peores o más frecuentes durante períodos de mayor estrés); sin olvidar que dentro del estilo de vida, el tabaquismo y un elevado consumo de alcohol favorecen a este trastorno, ya que son irritantes de todo el tracto gástrico-intestinal.
Los síntomas del SII no siempre son persistentes. Pueden desaparecer, para luego volver. Sin embargo, en algunos casos, los síntomas son continuos.
Como ya se mencionó al inicio del texto, la alimentación juega un papel de suma importancia en el tratamiento del Síndrome de Intestino Irritable, por lo que te daré algunas recomendaciones que te ayudarán con la disminución y/o mejora de los síntomas.
- En primer lugar y el más importante: acudir con especialistas para tener un diagnóstico y tratamiento personalizados.
- Lleva un diario de alimentos e identifica aquellas preparaciones o alimentos que te causen malestar.
- Evita ayunos prolongados.
- Alimentos muy altos en grasa, picantes, condimentados y con cafeína, pueden detonar una mayor sintomatología, por lo que se recomienda moderar o evitar un consumo constante.
- Incluye alimentos con un buen aporte de fibra.
- El consumo de líquidos, en especial agua simple, ayuda a mejorar la motilidad intestinal.
- Evitar pasar lapsos grandes estando sentado.
- Mantener una activación física constante.
- Llevar a cabo un protocolo supervisado de ingesta de prebióticos y probióticos.
- Aumentar el consumo de alimentos antiinflamatorios.
- Evitar un consumo constante de alimentos industrializados, ya que en la mayoría de los casos suelen favorecer los procesos inflamatorios.