Los espíritus no encarnados o errantes no ocupan
una región determinada y circunscrita, sino que están en
todas partes, en el espacio y a nuestro lado,
viéndonos y codeándose incesantemente con nosotros.
Forman una población invisible que se agita a
nuestro alrededor.
Allan Kardec
Abro los ojos para saberme no dormido y comprobarme ahí,
de pie, mientras los hombres han recogido ya sus horas y han
echado a andar los picos y las palas sobre la losa gris.
Comenzarán ahí a desmoronar su ruido, a destapar el eco
de las casas. Abrirán una calle. Delinearán una herida.
Una llaga que sucederá afuera con la fuerza que ejercen.
Yo me doy cuenta que a mí casa no le cabrá la luz.
La única oportunidad para que un halo perfore sus entrañas
o atraviese las esquinas, sucederá al amanecer.
Cuando la daga impere como un pequeño incendio entre
las olas, y se dibujen, entonces, anénomas de oro.
Pero es medio día y el sol abduce el cráneo de los
dos muchachos albañiles que empiezan a levantar el muro.
**
Creo: la juventud se asoma y suena detrás de mi ventana.
Ellos, los hombres que se aman,
cimbran con garbo al caminar.
Descansa el más joven y arenoso,
deshoja partes de un Blackbook
al esbozar siluetas que no logro
distinguir, moviéndose de un lado a otro.
Indeciso.
Costurándose en el aire ideas.
De su bolso de manta que pende de una rama
toma una lata de pintura en aerosol y dispara una bocanada de
aire para rayar de aliento rojo la pared.
El mayor se ha quitado la camisa y colocado
una raída gorra en la
cabeza.
Ambos trazan una mancha.
Tiñen el crecido monte.
Una sábana de rojo viento.
Destazan el muro con la sangre que silba silenciosa.
Acribillan con torcidas formas la desaliñada costra de la barda.
En sus faldas hinchan una letra.
Hermética la letra se destiende.
Y fresca y rojiza nace una palabra que destila
y que se escurre:
Junk.
Junk como sustantivo para firmar un recuerdo en una barda ajena.
Para dejar una marca. Para que hablen las paredes.
Junk monosilábica como una mácula de tres sílabas en castellano: ba-su-ra.
Sorbo mi café. Imagino si… comulgo con la propuesta del arte
contemporáneo,
con la apropiación de un muro,
si me apego a su juventud y me divierto.
Junk: ¿acaso a mí? Es mi barda que se quiebra.
El nuevo muro que florece debajo.
Junk sin pretensión.
En rojo.
***
Nacen de la pared pequeñas letras y amorfas,
diminutas sombras. Se vuelcan degollándose,
como surciéndose al muro; pretenden ser de calle.
Los brazos que takean la pintura
liman también el fresco de cemento.
Sucumben una válvula. Riman con su canto
que sube y baja como un niño en una calle prolongada.
Vueltas ya las diagonales sin cabeza de la Jota,
Danzan en los patines de la U,
se desprenden como gotas de sangre a los pies de la eNe,
sin gotear,
como pequeños númenes que asoman a mis ojos
en los brazos abiertos de la Ka.
*El libro fue galardonado con el Premio Estatal de Literatura “La terrestre raíz de las palabras” 2022.