Por: José Méndez*
A Mar, por navegar en su propios mundos
El biólogo marino de ascendencia italiana Giordano Rizzo, radicado en la Península Valdés en Argentina, publicó esta semana en la prestigiosa revista “National Geographic” el artículo: “Un náufrago en las entrañas, una remembranza al cuento infantil”. El número impreso, que hasta el momento luce agotado, no es más que una conmovedora historia de amor.
Los ojos de escritores, biólogos marinos, incluso de coleccionistas, se sujetan a las miradas lascivas que la historia sin precedentes nos ha otorgado, pues no es de extrañarse que la primera radiografía en vida hecha por Rizzo a una ballena franca-austral, haya sido todo un éxito.
Sin embargo, el ahora Nobel, no tiene como punto de partida su tan gloriosa hazaña, sobre ello, hay quienes lo presumen como el nuevo Jonás. Pero, no es precisamente la radiografía al mamífero lo que tiene en sí el método cautivo. Lo verdaderamente alucinante es lo que se ha descubierto por el laureado a través de la radiografía. Ha dado a conocer que entre el análisis figuran alrededor de cien botellas de cristal en el interior del animal, lo extraordinario de esto es que en ellas se vislumbran mensajes reales de náufragos. El descubrimiento titánico ha generado en propios y extraños la posibilidad de la extracción de dichas reliquias, escritores -creo haberlos mencionado-, lo mismo que historiadores están a la espera de los resultados y, al puro estilo de un felino de sangre fría, ya acicalan sus bigotes.
La extracción de tan milenario tesoro, no se antoja sencilla, ésta tendría por conclusión la posibilidad de la muerte del cetáceo. En consecuencia, el debate no ha cerrado. Un coleccionista de objetos marinos ha ofrecido una jugosa cantidad para futuras investigaciones relacionadas con el pletórico mamífero, esto conllevaría al sacrificio inmediato de la ballena. En la actualidad, grupos como Greenpeace y la fundación CRAM han puesto cartas en el asunto y están en espera de la resolución, mientras Rizzo ya se ha recluido en su laboratorio junto a un equipo de trabajo compuesto por varios paleografistas y eruditos en la materia, para tratar, por medio de radiografías sofisticadas, descifrar tales mensajes. Sin embargo, el conjunto de lo magnificente no es la poética traducción del sentimiento náufrago, sino que, Rizzo ante el desafío y la impaciencia ha logrado lo inaudito, internarse en vida en las entrañas del balénido. La demora y el quehacer de lo humano son un canto de sirena en espera de un oído ajeno.
*Náufrago de la palabra,
Esta muy padre !!