Por Ana Guadalupe Rodríguez Mancha
En la década de los 80´s, etapa de una revolución musical, en la cual surgía una nueva era que por años estuvo en la obscuridad: la libertad sexual. Muchos jóvenes mantenían en secreto sus prácticas sexual por miedo al rechazo, algunos otros con mayor madurez, dejaron al descubierto las preferencias sexuales con su lema: “love is love” (Amor es amor) sin importar el señalamiento y la discriminación por sus preferencias del mismo sexo.
Esta libertad de expresión de manera desenfrenada y sin protección dio auge para que se expandiera uno de los retrovirus más estudiados de la historia: el virus de la inmunodeficiencia humana, causante del Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Hasta el año 2022 en México se detectaron 341, 313 personas con VIH, estadística del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en donde Zacatecas se encuentra entre las entidades con menor incidencia aproximadamente de 2,094 casos.
Para que la trasmisión del VIH sea posible debe de conjuntarse tres elementos básicos: en primera contar con el virus en algún fluido como el semen o vaginal, la sangre, la leche materna, el líquido pre-eyaculatorio; en segundo una puerta de entrada para el organismo como puede ser la vaginal, el ano, el pene, la boca, los ojos o la piel lacerada y en tercera una práctica de riesgo que involucre la corresponsabilidad de las personas y no sólo el contacto casual, ésta es la razón por la que el virus no se contagia, como otras infecciones de transmisión sexual, sino que se transmite o se adquiere.
En pleno siglo XXI, aún nos encontramos con estigmas del pasado, señalando y excluyendo a las personas con VIH; pero entonces ¿qué pasa con el lema “love is love” si la personas a la que amas cursa con este virus? Desde el 2018 en México se comenzó un programa piloto a través de protocolos de investigación y fue hasta el año 2020, donde se inició la distribución de una profilaxis pre-exposición (PrEP) y post-exposición (PEP) para prevenir la transmisión del VIH, siendo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el pionero de tal actividad preventiva.
La PrEP o profilaxis pre-exposición son medicamentos como el Tenofovir y Emtricitabina que reducen la probabilidad de contraer el VIH a través de las relaciones sexuales o el consumo de drogas inyectables, sólo con el consumo de una tableta diaria. Esta profilaxis tiene ciertas restricciones y está indicado en ciertos grupos de alto de riesgo de adquirir la infección como los son los hombres que tienen sexo con su mismo género o personas transexuales, prácticas de sexo anal sin protección, uso de drogas intravenosas, infección de transmisión sexual bacteriana en el último año o bien mujeres sexoservidoras.
El VIH ya no es una limitante para expresar todo el cúmulo de sensaciones cósmicas que inundan el cuerpo de esas famosas maripositas cuando se está enamorado, afortunadamente ya se cuenta con información y tratamiento para prevenir la transmisión. Si tienes un VIH-LOVE y deseas ser evaluado y recibir tratamiento PrEP totalmente gratuito, puedes acudir a la Unidad de Medicina Familiar más cercana para disipar tus dudas o enviar mensaje al Chatbot de atención VIHRTUAL IMSS: 555-497-82-51. El uso de PrEP ya es una política pública efectiva, hagamos uso del recurso para disminuir la transmisión por VIH en México, porque siempre será mejor decir Salud a la Prevención.