LUISA ESPINOZA CARMONA
Iniciemos con saber que la diarrea es deposiciones sueltas, acuosas y posiblemente más frecuentes, y desafortunadamente es un problema común. Por suerte, la diarrea suele ser de corta duración, no más de unos días a menos que exista alguna patología que la prolongue.
Hay ocasiones en que la diarrea puede estar acompañada de otros síntomas, los cuales pueden incluir:
• Calambres o dolor en el vientre.
• Hinchazón abdominal.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Fiebre.
• Sangre en las heces.
• Mucosidad en las heces.
• Necesidad urgente de defecar.
Es importante que independientemente si presentas una diarrea con o sin síntomas extras, acudas a recibir atención médica para identificar la causa y recibas la medicación adecuada en caso de ser necesario. La diarrea puede ser causada por virus, bacterias, parásitos, medicamentos, alimentación, cirugías u otros trastornos digestivos.
El principal objetivo de la alimentación es evitar una deshidratación, disminuir la frecuencia de las deposiciones y los síntomas de malestar que la puedan acompañar. Por lo que una alimentación baja en fibra y alta en líquidos es la clave para su mejora.
¿Qué sí puedo comer?
• Abundantes líquidos y en caso de ser necesario también se puede indicar el consumo de suero.
• Caldos desgrasados.
• Carnes blancas como pescado y pollo.
• Zanahoria, chayote, calabaza y champiñón (Siempre sin piel, sin semillas, asadas, horneadas, al vapor o en caldos).
• Manzana, pera y plátano maduro (consumir sin cascara, sin semillas y asadas, horneadas o al vapor).
• Aceite de oliva o canola, con moderación.
• Yogurt bajo en grasa y quesos frescos, con moderación.
• Arroz, pan blanco, pasta, camote sin piel, papa sin piel, tapioca y galletas tipo maría.
• Como condimentos solo usar sal y hierbas aromáticas.
¿Qué no debo comer?
• Cereales integrales
• Verduras y frutas fibrosas y que produzcan gases (apio, ejotes, espinaca, acelga, pimiento, lechuga, pepino, col, brócoli, coliflor, chícharo, ciruela, papaya, mango, cítricos, kiwi, sandía, piña, etc.)
• Carnes rojas.
• Lácteos enteros.
• Mantequilla, margarina, mayonesa, crema, manteca.
• Frutos secos.
• Alimentos fritos.
• Café, bebidas alcohólicas, refrescos o agua mineral
• Chocolate.
Evitar líquidos muy fríos o muy calientes, de preferencia consumirlos templados. El suspender el uso de popotes y masticar chicle también ayuda a disminuir dolor abdominal por inflamación, en caso de presentarlo.
Una de las consecuencias que ponen en mayor riesgo nuestro bienestar cuando hablamos de diarrea es la deshidratación, sobre todo en niños, adultos de la tercera edad y personas con sistemas inmunitarios deprimidos. Es importante tener mayor vigilancia en estos grupos que son más vulnerables.