Alfonso Valenzuela Cisneros*
El 2 de octubre de 2023 se celebraron 10 años de que se radicó en nuestro Estado una Sala Regional, con jurisdicción en Zacatecas, del entonces Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa; el texto que sigue, aunque escrito hace casi 8 años, pretendió ser parte de un homenaje a la Magistrada Ana María Mujica Reyes, fundadora de la Sala y que, ante su muerte trágica, buscó sosegar la tristeza de quienes la conocimos y, más aún, la quisimos.
Una llanta colgando de un árbol evoca el recuerdo de los días felices en que aquella niña se balanceaba y su rostro miraba al cielo; con orgullo platicabas que Manuel dispuso el columpio y diseñó el jardín que tanto te gustaba.
Habrá muchas formas de imaginarte y recordarte, como la niña que no fuiste porque nunca la vi; por el contrario, yo te conocí así: la pesadumbre de los años se manifestaba en tu cuerpo y rostro, tus manos y cabello reflejaban la puesta en escena de aquélla que no podía corresponderle otro papel que no fuera el de “primera actriz”. No eras una improvisada. No eras Magistrada por una estructura orgánica superflua, eras MAGISTRADA, así, con mayúsculas, porque la vida y el camino recorrido te otorgaron merecidamente esa distinción.
Habrá muchas formas de imaginarte y recordarte, como la señora entrada en años que no fuiste porque nunca la vi; por el contrario, yo te conocí así: la alegría de tu voz que inundaba el espacio en los días felices es el mejor recuerdo que viene a mi memoria, la niña juguetona que reía a carcajadas, que gustaba del bordado y sumergirse en la alberca al primer asomo de la mañana.
Yo te conocí así, la que al morir tu infancia no permitiste que muriera la niña que llevabas dentro. La que en su corazón albergó el mas profundo amor y cariño a quienes te supieron querer bien, e incluso, a los que te supieron querer mal. Fuiste la niña que por más de 35 años jugó a ser parte de este Tribunal Fiscal y que conseguiste hacerlo como pocos. Fuiste la niña que logró conquistar nuestros corazones. Fuiste mi Melchor.
Yo te conocí así, como la niña que buscó amor y en el camino encontraste compañeros de comparsa que perseguían tus mismos intereses, no dudaste en recoger al juguetito parlante de E.T. y que sus voces recitaran al unísono “I want go to home”, “quiero ir a casa”.
Probablemente el viento llevó tu voz al camino correcto.
Ahora yaces en un campo de flores. En cada paso que das tus pies descalzos se postran sobre la tierra húmeda y fresca. Te sientes tranquila. Reconfortada. Te toman de la mano, vuelves la mirada, es tu hijo Manolo, lo acaricias y lo besas, tu mayor tesoro, lo demás nunca te importó. Al final de la brecha se dibuja una silueta. Unos brazos cálidos te esperan. Es Manuel tu esposo, por fin se rencuentran. Es tu familia. Ahora, solo será tiempo de mirar el cielo, de observar las nubes transeúntes y juguetear a encontrarles forma, de ser felices juntos por siempre. De estar unidos en la eternidad.
Ya estás en casa.
Sala Regional del Norte Centro IV, he aquí tu fundadora
Magistrada Ana María Mujica Reyes, he aquí tu querida Sala.
*Secretario de Acuerdos de la Sala Regional del Norte Centro IV y Auxiliar del Tribunal Federal de Justicia Administrativa