Fotografía: Sergio Pérez Torres
Hace un año decidimos incendiar la cultura con este suplemento cultural hecho desde la juventud y con nuestros propios medios, sin apoyos institucionales y con ganas de hablar de lo que nos interesaba sin tanta solemnidad. En un año hemos realizado más de 40 entrevistas a artistas consagrados y jóvenes; hemos conseguido colaboradores excepcionales y, lo más importante, dado una visión joven y no institucional de lo que es la cultura. Porque para eso llegamos, para ser como Javier Ibarra diciendo “fuera de la cultura, cabrón”, lo joven tiene que desplazar a lo viejo, algún día también llegarán los nuevos entusiastas y nos querrán mandar a dormir para traer una visión cultural más fresca.
Porque no todos los buenos artistas son hijos de las instituciones y ganan becas y premios, decidimos dar espacio a quien haya sido gustoso de incendiar la cultura junto a nosotros. Aquí es un refugio para el que no lo encuentra en otro lado, esta casa es pública para el que no tenga en dónde dormir. Si la cultura se redujera a lo oficial ni siquiera podría existir ese término, pues muchos de los movimientos artísticos nacen de lo contestatario para después ser absorbidos por la institución, así como dicen del capitalismo que absorbe todo y nos lo regresa en forma de producto.
Durante este primer aniversario han pasado por nuestras páginas un gran número de incendiarios, citas visiones abordan la literatura, la fotografía, la pintura, el grabado, el cine, la ciencia y la economía, por dar algunos ejemplos. Nuestros colaboradores han encontrado en El Mechero esa llama necesaria para encontrarse con la palabra, a quienes estamos sumamente agradecidos por la confianza y el entusiasmo.
No sabemos hasta cuándo tendremos la energía para seguir con esta titánica labor, pero sabemos que mientras esté en nuestras posibilidades la cultura zacatecana tendrá la mecha encendida con nuestros números.
Otro buen número de espacios culturales han sido gran parteaguas de este proyecto, sabemos que, junto a nosotros, hacemos la gran labor que muy pocos hacen. Les deseamos los mejores éxitos en esta lucha.
Hace un año escribíamos sobre El Mechero como un símbolo de amistad y cariño, sobre ese deseo de que este proyecto, que nació desde el amor y con los horizontes abiertos para todas y todos, fuera un espacio de confianza y placer. Hace un año imaginamos que la pequeña llama de una cerilla prendiera el fogón del hogar, que las lenguas de fuego nos acompañaran, que la llama se compartiera y se convirtiera poco a poco en una voz colectiva. Queridas lectoras y estimados lectores, creemos que poco a poco esta llama, que se ha cuidado con tanta devoción y esfuerzo, ya resplandece en esta comunidad que hemos creado a partir de un sueño.
Estamos profundamente agradecidos por cada palabra compartida, cada línea, fotografía y lectura que han realizado con nosotros, por acompañarnos y mantener el fuego para que no se apague. Vengan, sigan con nosotros vamos a juntar nuestras manos alrededor de la cerilla para que continuemos aquí y juntos ¡incendiemos la cultura hasta donde nos alcance!
Alberto Avendaño
Ezequiel Carlos Campos
Karen Salazar Mar