ISRAEL SIERRA
¿Quién no sabe que es un kame hame ha? ¿Quién en el la infancia no soñó con tener una cápsula, de la cual saliera un artilugio de necesidad, vaya hasta un avión o auto?
El 1 de marzo abandonó a las tierras del gran rey Enma, a ser juzgado el artista del mundo del manga (mangaka), transportado por kamisama, Akira Toriyama.
Toriyama nació allá por el 1955 un 5 de abril (día que de verdad debería ser el día de Toriyama y no el día de su fallecimiento, como en varios perfiles, grupos y páginas quieren manchar las movilizaciones del 8M, y es que ni eso, ya que el artista habría de irse, como ya se dijo con anterioridad el 1 de marzo).
Dentro del mundo del ánime, para quienes vemos mucho o poco, nos dejan diferentes enseñanzas. Y sin duda, quien haya crecido con Dragón Ball habrá tenido enseñanzas que hasta ahora son hasta estudiadas desde la panacea sociológica (véase el libro de Vicente Ramírez, Dragon ball: Fenomeno Social).
Los propios japoneses le tienen dedicado el día 9 mayo a uno de los tantos personajes, quizá el más conocido (pero confundido por nuestras madres) Gokuh o Gokú para nosotros los latinos. Y es que Toriyama no sólo creo a Gokú y del mundo de Dragon Ball (y tantos que fue olvidando en las nuevas entregas que iban saliendo).
Del Dr. Slump recordaremos a los personajes como Arale, quien en algún momento tuvo un crossover con el mundo de Dragón Ball y después en el de Dragón Ball Super. Toriyama habría diseñado también y pensé que él había sido creador del mundo de Dragon Quest “Las aventuras de Fly” y, si bien no lo creo, sí participó en una serie de diseños mientras trabajaba en Dragón Ball.
Se dice que es costumbre no dar ciertas noticias sobre asuntos privados de los japoneses, quizá para no dar ánimos al morbo y que las familias tengan respeto de la sociedad japonesa, que es demasiado estricta con el asunto de la educación. Y tienen gran sentido del honor.
El ánime de Dragón Ball se estrenó un 26 de febrero de 1986 y en México nos llegó en 1993 bajo el nombre de “Zero y el dragón mágico”, para 1994 tendrá el nombre de Dragón Ball (digamos que tuvo un relanzamiento).
Poco se sabe que Akira, además de los ya mencionados, tuvo un manga de nombre Mysterius Rain Jack (una parodia de Star Wars) y otro de nombre Awawa World, ambos del año 1977.
Como señalé, todos los ánimes dejan enseñanzas y que el ánime a veces no coincida con el manga no importa si la historia tiene el mismo curso, los diálogos y escenas podrán variar, pero los mensajes nos quedarán guardados.
En esta última serie de Dragón Ball Super, no puedo dejar de pensar en Akira Toriyama como Muten Roshi (Kame Sen’nin) diciendo lo siguiente:
“¡Discípulos! Muévanse mucho, aprendan mucho, diviértanse mucho, coman mucho y descansen mucho. ¡Vivan la vida al máximo! El estilo tortuga está con ustedes” (tomado de los subtítulos del audio original de la serie).
En esta frase y su contexto, Kame Sen´nin (Maestro Roshi) ya la habría dicho cuando Gokú y Krillin eran niños. Ese respeto del que hablé en la cultura japonesa se ve reflejada en el maestro de artes marciales, Akira toriyama le traerá protagonismo y esa enseñanza a sus alumnos.
Podría señalar grandes enseñanzas que nos dejó Toriyama por medio de Dragon Ball, como en el momento en que Gohan se transforma en el super sayajin fase 2. El androide 16 y su muerte fueron un detonante: “no es pecado pelear por la justicia; al contrario, eso es una buena obra. Recuerda que existen oponentes que jamás entenderán con las palabras. Solamente tienes que soltar la furia que se encuentra en tu espíritu; entiendo cómo te sientes, pero ya no tienes por qué seguir soportándolo. Gohan, protege a los seres vivos y a las plantas de este mundo que tanto amé. Te lo encargo”
Otra enseñanza que es irónica ante lo que señale casi al principio es la forma en que Akira mostró a las mujeres, si bien a Bulma le dio una característica de científica se ve algo casi imperceptible y es la aventura y lo desconocido que tendría que pasar para conseguir las esferas del dragón. Chichi (Milk) peleadora de artes marciales, Videl igual, la androide 18 que, sin importar que no se conociera que entrenara, fue reconstruida con un asombroso poder. Bueno hasta la extinta Lanch tenía una personalidad que al estornudar se transformaba en una aguerrida mujer, que a punta de pistola y disparos arremetía contra todos.
Adiós, Akiratoriyama, nos diste semillas de amor y enseñanza.
Walden