Luciana Loera
Sábado 28 de octubre de 2023. Después de un día “legañoso” se abrieron las puertas del Socavón del Arte, tras mucho trabajo de museografía y experiencias compartidas entre los pasillos y los salones del espacio mientras se martilleaba, se colgaba y se imaginaba la exposición. El hilo conductual fue el arte y la resistencia. La satisfacción de ver vestido el espacio con la gráfica de Rafael Esquivel, Alberto Ordaz, Óscar Édgar López, Edgar Ibarra, Manuel Caldera y Kenton Carrillo dio paso a la inauguración de la primera edición de D’ARTE GRASSA expo-venta. En este espacio confluyen distintas visiones que se tienen de la gráfica, no hay una técnica o un estilo único que fuera el común denominador de la muestra, sino un dejarse ir a través de la expresión de los colores, las texturas y la sensibilidad de la creación por la creación misma.
D’ARTE GRASSA es un punto de reunión de personas que comparten la pasión de mantenerse en la resistencia a través de la colectividad, que le apuestan por nadar contracorriente a través de la unidad y la autogestión, el objetivo principal es el de mostrar que no es necesario tener un espacio institucional para revelar trabajos de calidad, que se desdoblan en el ímpetu y que la ciudadanía, aquella que va sin trajes ni etiquetas, también tiene muchas cosas que decir afuera de los edificios gubernamentales.
En el acto inaugural, Carmen Reyes, gestora cultural, señaló la importancia de este tipo de espacios porque “no es necesario tener el aval de la propuesta oficial del Estado […] y la muestra de que es posible generar proyectos desde la colectividad”. Es cierto, hay muchas cosas resaltables de este tipo de proyectos; una de las principales es el diálogo entre artistas y con el público, el arte como un impulsor de regeneración social, así como el acercamiento y la enseñanza de que el arte no tiene por qué ser elitista e incompresible. Recordemos que el Socavón del Arte no sólo es una galería y un punto de encuentro de un solo día, sino que entre sus paredes ya se germinan nuevos ímpetus creadores a través de sus talleres y al mantener las puertas abiertas para que quien guste pueda ver las exposiciones, tomar una clase muestra o simplemente tomarse un momento para respirar antes de continuar con las actividades feroces y cotidianas que se llevan día con día.
Otra cuestión destacable —y que también mencionó Carmen Reyes—: “dejar un lado los enfrentamientos y confrontamientos que tenemos entre nosotros porque somos 10 y estamos peleados, es tiempo de dejar eso de lado y trabajar en equipo para nosotros proponerle al Estado lo que se debe impulsar y no al revés, puesto que la propuesta debe ser ciudadana”. La importancia de alzar la voz como ciudadanía para exigir espacios, pero también la responsabilidad que tenemos de consumir para que se generen más, asistir, dialogar, producir e, incluso, compartir y difundir es una labor que se tiene que realizar y que, de alguna manera, el equipo del Socavón del Arte tiene muy concientizado.
D’ARTE GRASSA es, hoy por hoy, una muestra de lo anterior, de ponerse la camiseta para promover el arte y el consumo, de generar diálogos con otros colectivos, en este caso y como ejemplo El Rey Chanate, con artistas con distintas visiones, pero con la misma perspectiva: la de resistir a través de la unión, jalar parejos hacia uno y otro lado, moverse más allá de las pretensiones y las rencillas que, efectivamente, el mismo sistema genera.
Se celebran con esta inauguración lazos de amistad y solidaridad, se celebra en esta primera edición la cara de la resistencia y la colectividad, del diálogo y hermanamiento. Se toma el grabado, el arte instalación, el óleo y el acrílico como una propuesta que ya dice mucho por separado, pero que junto tiene una voz más ensordecedora porque no basta con trabajar en la individualidad, es necesario mantener el arte vivo a través del movimiento y el compañerismo.