Por: Ezequiel Carlos Campos
Tal como señala la agenda del día, el equipo de Comunicación Social de la Presidencia Municipal acude a temprana hora para cubrir el evento de la construcción de red de drenaje y agua potable en una de las colonias más necesitadas del municipio. Como es en cada cobertura, la prensa del Alcalde llega en el momento en que el equipo de Servicios Generales ya terminó de instalar las mamparas, sillas y el sonido. Parte de los organizadores, en este caso de la Secretaría de Obras Públicas, empieza a tocar puerta por puerta de los vecinos para que confluyan en el espacio dedicado al evento. Principalmente son señoras con algunos niños pequeños las que se juntan, después de dedicar el cordial buenos días a las otras señoras que salen de sus casas o a las autoridades reunidas. De repente, se escucha el jingle tradicional de la administración que ponen en todas las coberturas. Todas no es una exageración, es en todas. Para hacer más amena la espera del arribo del Alcalde, el maestro de ceremonias —no olvidemos que este tipo de gente es súper amable y llega a los corazones de la gente— incita a los vecinos que faltan de salir que lo hagan, que “su amigo, el Alcalde… estará pronto con nosotros y le dará muchísimo gusto saludarles y estar atento a sus peticiones”. Mientras el espectáculo poco a poco toma forma, el equipo de Comunicación Social hace su trabajo: el fotógrafo realiza unas tomas de la obra concluida, donde se perciben los parches en el suelo, también a la gente reunida y prepara la cámara para el momento en que el Alcalde llegue y salude a los vecinos; por su parte, el encargado del video del evento intenta captar la alegría de las señoras que ya están sentadas en las sillas, tapándose la poca luz del sol mañanero con las manos en la cara; además, el redactor, aquel cuyas palabras resonarán en la prensa del día siguiente, pide la ficha técnica del evento y toma algunas notas para su boletín de prensa: cuánto fue la inversión, en qué colonia se encuentran, por qué se hizo la obra, quiénes intervinieron, entre otras cuestiones. Al tomar la información y esbozar un borrador mental, el redactor abre la aplicación de notas del celular y escribe los datos obtenidos hasta el momento, los cuales serán complementados con el discurso del Alcalde y las reacciones de la representante vecinal —palabras de lo más emocionantes.
Después de un cuarto de hora del horario agendado, llega el Alcalde a la colonia y comienza la algarabía por saludarlo. Cabe señalar que éste no tiene un pelo de tonto, se baja y se avienta hacia el público como una estrella de rock, sonríe, les habla por su nombre —recordar que desde las campañas electorales el pueblo y su representante se conocen y se tutean— y les pregunta cómo va todo. Un minuto o dos el Alcalde ya está en la mampara, listo para dar comienzo al evento, mientras el maestro de ceremonias pide una vez más una porra para su representante, su Presidente, su Alcalde, su amigo. El redactor del equipo de Comunicación Social cree importante destacar la energía percibida entre la gente, quizá por tener a las autoridades en su colonia, quizá por la obra y la trascendencia de la misma o quizá por convivir en un evento donde entre más ruido más ambiente, más bonito queda todo en las redes sociales cuando se publique la información al respecto. “Ante la algarabía de los vecinos de la colonia… el Alcalde… encabezó la inauguración de la construcción de redes de drenaje y agua potable, cuya inversión superó el millón de pesos”, escribe el redactor como inicio a su boletín de prensa.
El maestro de ceremonias lee la ficha técnica, donde se señalan los objetivos de la obra y puntualiza quién es el presidium del día de hoy: el Alcalde, el Secretario de Obras Públicas y la vecina representante de la colonia. Ésta toma la palabra, manifiesta la alegría que les da poder ver cristalizadas estas obras, primero para que ya no tengan problemas con el tema del drenaje y la otra para tener agua en casa, realizar sus tareas cotidianas con una mejor calidad, lavar, bañarse, etc. Agradece, también, la sensible atención de la autoridad municipal, ya que tenían muchos años pidiendo las obras y nomás les daban largas. “Otra cosita queremos pedirle, señor Alcalde, ya que lo tenemos aquí, necesitamos que nos pavimente todas las calles de la colonia que faltan, aquellas que ya tienen los servicios de drenaje y agua potable; también nos hace falta la luz; también hay mucha inseguridad por aquí y necesitamos algunos apoyos para seguir con nuestras vidas, uno de ellos importante es un tinaquito, luego cómo almacenaremos el agua potable que ya nos llegará”, puntualiza la vecina. El Alcalde asiente y sonreía a la gente que acudió al evento. El redactor, por su parte, escribe: “La vecina manifestó algunas peticiones que claramente serán atendidas por el Alcalde, será cuestión de unos días que se formalicen las peticiones, se consolide la gestión y tengan lo que piden lo más pronto posible”.
Dice el Alcalde en su discurso: “Me honra mucho acompañarlos hoy, entregarles esta obra que tenían muchos años pidiendo y que las administraciones pasadas no se las hizo; pero nosotros somos de palabra y movimos cielo, mar y tierra para así ayudarles con esto. Por lo que agradezco su paciencia y atención, ahora tendrán una mejor calidad de vida. Sabemos que les faltan muchas cosas, y claro que les ayudaremos con todas sus peticiones. Díganme qué otras cosas necesitan y con gusto se las realizamos, porque en este municipio sí se escucha y atiende a la gente, así se nos ha caracterizado”. El redactor, con la habilidad de organizar oraciones y embellecer frases, da en el clavo del evento: la atención dada a los vecinos después de tantos años de silencio por parte de la autoridad, y el estar solícitos para ayudarlos en las posteriores obras, “no olvidar señalar que ya atendieron sus reportes y ya están haciendo las gestiones inmediatas”, se recuerda el redactor.
Al término del evento, el Alcalde se dedica a saludar a los vecinos, tomarse fotos, sonreír. Cuando ve que algunas personas traen sus carpetas con sus reportes comunica que por cuestiones de agenda tiene que irse inmediatamente; se sube a su camioneta blindada y los vecinos quedan sin saber qué hacer o decir. El equipo de Comunicación Social también toma camino para seguirlo, y mientras van en el recorrido el redactor subraya en su aplicación de notas la atención que dio el Alcalde en el tema de los reportes, “señalar que se quedó con todos y estuvo atento, y que la gente se fue contenta por el esmero”.
Al día siguiente, en el boletín de prensa publicado en los medios, la nota del evento recalca la atención del Alcalde hacia los vecinos de la colonia. Y con esa imagen los lectores del medio, o la gente del municipio, sabe que él sí trabaja por ellos, sí los atiende y que esos tiempos malos quedaron atrás. “Tenemos un Alcalde que escucha, nos ayuda y nos cuida”, dirá de boca en boca la población.
Lee lo más reciente de nuestra web aquí: