BERENICE BARRAGÁN
Cuando pensamos en ángeles nos imaginamos seres celestiales creados por Dios, cuya misión es fungir como mensajeros divinos. Son personajes que asociamos con el lado bueno y lo espiritual. Alma Mancilla logra acertadamente transgredir esa idealización para tejer elementos de la tradición oral y lo extraño, de esta forma emerge el cuento “Los intrusos”, que también da título a la colección de relatos.
“Pese a lo que mamá aconsejara alcé la vista y los vi: eran cuatro y sus cuerpos brillaban, pero sus ojos vacíos eran dos abismos sin fondo: pura negrura allí dentro, o así me pareció. Ni siquiera una triste rayita amarilla, algo que al menos los acercara al reino animal, a los gatos, a los lobos, a las ardillas”.
En esta historia, la protagonista nos envuelve en una situación que se torna cada vez más asfixiante, ya que su familia se siente obligada a hospedar a seres misteriosos que parecen ser ángeles. Los rumores sobre el carácter colérico de los intrusos producen angustia en los miembros de la familia, sin embargo, intentan mantener la calma y se resignan a aceptar esta llegada. Alma Mancilla, quien también es antropóloga, explora la dinámica familiar en un contexto de pobreza y desesperanza, ofreciendo una atmósfera que nos quita el aliento.
Encontrarse frente a “Los intrusos”, en donde impera la irrupción de lo cotidiano, es aceptar la invitación para reconocer la familiaridad de espacios y personajes, por ello, al llegar a su fin, es innegable no sentir una sensación de inquietud y desconcierto.
Alma Mancilla, Los intrusos, Universidad de Guadalajara, México, 2022.