
REDACCIÓN
Un salvamento arqueológico realizado en pleno centro histórico de Veracruz, permitió recuperar restos materiales que abarcan más de cinco siglos de historia de la ciudad, con fragmentos de su pasado virreinal, colonial y moderno.
El hallazgo tuvo lugar en las avenidas 5 de Mayo e Independencia, donde expertos localizaron tiestos de cerámica, vidrio, huesos y otros vestigios.
Los trabajos se extienden a lo largo de más de 970 metros lineales, desde la calle José Montesinos, hasta Ignacio López Rayón, y abarcaron arterias que cruzan de noroeste a sureste, el primer cuadro de la ciudad.
Según los especialistas, esta zona fue, durante la época virreinal, una de las principales entradas terrestres a la ciudad amurallada de Veracruz, cuyos accesos eran limitados.
Con la modernización iniciada en 1880, la muralla fue derribada, sus piedras vendidas o reutilizadas, y sobre ellas se construyeron nuevas vialidades. Posteriormente, entre las décadas de 1900 y 1940, se realizaron obras de infraestructura que transformaron aún más el trazado urbano.
A pesar de que no se encuentran piezas completas, cada fragmento recuperado tiene un alto valor informativo. El arqueólogo Hernández Aranda explicó que estos restos, originalmente considerados «basura», permiten reconstruir pautas de comercio, costumbres, gustos, hábitos de consumo e incluso avances tecnológicos de distintas épocas.
Este salvamento arqueológico no sólo documenta las transformaciones urbanas de Veracruz, sino que también ofrece una ventana invaluable al pasado cotidiano de sus habitantes, desde la colonia hasta el siglo XX.