Evite el exceso
Parece que fue el viento de diciembre que regresa
tu nombre que parece el título de un libro inclasificable mientras
riego las plantas que cultivo en mi cerebro
recorro una ciudad imaginaria llena de viejos colores
en otro tiempo el vacío también fue así
un pueblo frío sin habitantes
una escalera mal puesta en la tarde
un insecto moribundo.
Alguien ha dicho tu nombre y sigue resonando por la carretera,
sobre la alfombra exótica en la que un día acaricié tu pecho
parece que viene tu nombre calcado en una botella de cerveza
una cerveza que no quiero acabarme hasta que estalle el planeta
una cerveza para remediar tanto silencio
para no escuchar tus silabas
que acicalan mi voz,
parece que se calman las palabras
en coro te nombran
y yo me vuelvo recuerdo distorsionado de tu ruta
ya me olvidaste
me olvidaste
en la esquina del cine porno en el que entramos
en esa avenida de bar para todas las edades
me olvidaste en la calle tambaleando de infinito
en el universo más lejano me olvidaste
en la bolsa de tu campera café,
me quedo en la ciudad,
no importa
sé que me guardas en un minuto del soplo de tu corazón.
Alguien dice tu nombre
acá amor
sí
entre tanto infierno y muñecos diabólicos
entre tanto fantasma
oscuridad
alguien se toma tu nombre
y se emborracha para siempre.
Cóctel Guadalajara
Ya sólo quedan mis manos sobre estos recuerdos insoportables
de cuando bebíamos tequila con refresco
y quisimos tener un auto veloz para llevarnos al mar
escuchar esas canciones de hace veinte años
que te hacen recordar a tu padre ausente.
Llevarnos a la orilla de tus ojos tristes
de tus pasos astronautas sobre mis lunares
de quedar acomodada en tus aguas feroces de chico de ciudad
de ser un vaso roto con hormigas.
Ya no quiero salvarme de tus nombres
de encontrarte por casualidad en este punto ciego
de cuestionar tu cabello de constelaciones.
No quiero que nadie lea esto
que nadie lea
lo que te quise sobre tu espalda blanca
que nadie sepa que fuiste este poema.
Dioses
Ojalá que lluevan flores amarillas
que las calles se cubran
las casas se cubran
las selvas y mares se cubran de amarillo
que la muerte homosexual cambie de colores
que la muerte sea un gorila triste,
fue bueno verte bajo el viernes
sin anotaciones sin planes
como el día que vi ese documental de simios asesinados
y me puse a llorar toda la tarde
de no haberlo visto
quizás no haya escrito este poema
de no haberte encontrado de casualidad en el centro
sí de casualidad quisieras no existir
lo agradecería
agradecería a los peces
a los rayos
a Buda
Quetzalcóatl.
Orquesta ciega
Te regalaría una ciudad con mar
y sin estrellas
para que la oscuridad se hiciera poema
para que el sonido del mar fuera orquesta ciega
tus huellas en la arena un mapa para llegar a mí
yo que no estoy
que no me encuentro en la humedad
ni en el rayo del último atardecer del mundo
yo en el pánico de girar en medio del océano
girar en medio de peces negros, naranjas, asustados
y de esas montañas en el agua que casi nadie puede ver
girar con otros nombres
girar para reconocer tu cuerpo en este arrecife callado
de especies inefables que dialogan con el agua
el agua antes de la historia antes de tus ojos
tus manos
de tus pies que pisan el mundo desde el 91
el mundo brillante y absurdo
que gira sin canción
todo queda ahí cerca del mar
mientras bailo contigo en el balcón de la memoria.
Fracturar la noche
No viajamos al sur
nunca pudimos señalar la noche,
al contrario
buscamos a doña Corrupta
y el six de a 300 pesos
nos duró una fugaz estrella ebria,
Toño saco de la memoria
la ubicación del clande,
el bar de voz en voz
que proyecta pelis de culto
y los artistas reales despiertan a sus musas,
un caballito transparente galopa en mi garganta,
cantamos,
nos gritamos al oído coplas
que nada tienen que ver con la muerte,
alguien me toma de la mano
salimos antes que llegara la poli
saltamos por nuestra callemadrugada,
el abrazo grupal tirado como chuza,
una risa,
el poste
y la fractura en blanco y negro
que colgaba del llanto de Antonio.
Orden
El sonido del mar alumbra mi calle de bosque sin aves
en la palma de mi mano hay animalitos de ojos videotape
de mi corazón cuelga tu nombre de cuento de hadas
mientras llueven flores desconocidas
recuerdo el amor
y a la muerte en sandalias.
No apartaré la vista de tu templo de sonrisas
cuando el mundo se aquieta en el pasillo oscuro de mi casa
vuelvo a soñar contigo
para continuar el orden del espacio.
* Los poemas pertenecen al libro Cóctel Guadalajara, Ed. Niño Down.